Un Tesoro Natural y Patrimonio de la Humanidad
Las Islas Galápagos, un archipiélago ecuatoriano, son un tesoro natural y una joya de biodiversidad mundial, ubicadas a 1,000 km del continente ecuatoriano. Estas islas albergan una biodiversidad única, con un 32% de flora y un 60% de fauna exclusivas.

El ecosistema de las Galápagos inspiró la teoría de la evolución de Charles Darwin y se considera un laboratorio vivo de gran valor científico. Este archipiélago es un crisol de especies que se adaptaron a las condiciones y corrientes de Humboldt, Cromwell y Panamá. En tierra, se puede observar al cormorán no volador, que usa sus cortas alas y patas para zambullirse en el océano en busca de alimento. Entre las especies emblemáticas se encuentran las tortugas gigantes, los pinzones, los cactus y las iguanas marinas y terrestres.

Bajo el agua, las Galápagos son un espectáculo marino. Como Reserva de Biósfera y Santuario de Tiburones y Ballenas, se pueden ver rayas águila, caballitos de mar, corales, peces de arrecife, tortugas y lobos marinos. La protección de estas islas es una responsabilidad global, involucrando a organismos internacionales, gobiernos y acciones individuales, ya que el cambio climático representa una amenaza para las especies locales.

Visitar las Islas Galápagos requiere un enfoque de viaje responsable. Es fundamental participar en iniciativas de conservación y promover la sensibilización ambiental para proteger estas islas. Un viaje a las Galápagos te invita a reducir el impacto ambiental, recordando que cada acción cuenta en la preservación de este paraíso natural.