La isla es conocida por sus condiciones y ambiente relajados, lo que la convierte en el lugar perfecto para relajarse. Un destino donde las personas realmente pueden recargar energías y recuperar el aliento de estos tiempos agitados. Ideal para curiosidades insaciables, este destino isleño del sur del Caribe ofrece un terreno diverso como el escenario perfecto para todo tipo de viajeros: buscadores de aventuras, amantes de la playa, buceadores, aficionados a la historia, epicúreos y exploradores de ciudades modernas.

Una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es una joya rara en el Caribe, pero con la historia y la cultura que esperarías de una capital europea, Willemstad se ha ganado el título con creces. De todas las cosas emocionantes para hacer en Curaçao, Willemstad en sí puede ofrecer la experiencia más única en todo el Caribe. La ascendencia colonial holandesa de la capital es evidente a cada paso, sobre todo en la arquitectura caleidoscópica de color sorbete de Punda, que no encontrará en ningún otro lugar fuera de los Países Bajos.

Fuera de Willemstad, los visitantes pueden continuar ampliando sus horizontes buceando y practicando esnórquel en más de 80 sitios de buceo alrededor de la isla o satisfaciendo sus papilas gustativas en una amplia variedad de cafés al aire libre, restaurantes gourmet, restaurantes de comida local, así como mercados típicos.

Dondequiera que lo lleve su viaje, sabrá que está viendo el Caribe de la forma en que debe ser visto. Perfecto para aquellos que buscan la calidez de unas vacaciones tropicales con un toque europeo, cultura, cocina deliciosa e historia, Curaçao es una isla caribeña donde realmente puede sentirse libre, con todo el espacio que necesita en este momento.

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